No es nada fácil obtener una plaza en una guardería alemana, en alemán Kindertagesstätte o abreviado Kita. En principio, existe la posibilidad de que los niños menores de tres años vayan a las Kinderkrippen. Los niños entre los tres y los seis años van al Kindergarten. Muchas escuelas tienen un Hort o una offene Ganztagsschule (OGS), donde los niños pueden quedarse después de las clases bajo supervisión adulta.

Desde 2013, los padres trabajadores tienen derecho a que sus hijos a partir de un año vayan a una Kita, pero no es nada fácil encontrar una plaza cerca del domicilio familiar. Sobre todo en las regiones del oeste alemán, la oferta de guarderías es limitada. Este problema se debe a razones históricas. En la RDA, cuando había dos Alemanias, era común que las mujeres trabajaran y los niños fuesen a guarderías desde muy pequeños. Por el contrario, en la RFA era común que las mujeres con hijos no trabajaran y cuidaran de ellos en casa. Es decir, que no había entonces una gran demanda de plazas de guarderías. En la actualidad, la situación es diferente.

Si vives en Alemania y quieres tener un hijo con tu pareja, deberían informarse bien antes del nacimiento del bebé sobre los centros de cuidado infantil más cerca de su domicilio y, si es posible, inscribirlo en una guardería u otra institución.

El ayuntamiento de tu localidad o ciudad decide cuánto debes pagar por la plaza. Los niños también pueden acudir a centros privados. Normalmente suelen ser más caros que las Kitas públicas y tienen sus propias tarifas.