A los taxis en Alemania se les reconoce por su color beige, o más exactamente, por su color marfil: “hellelfenbeinbeige”. En muchas regiones, el color de los taxis está fijado por ley. En pocos estados federados se permite la libre elección de colores. Los taxis se pueden pedir por teléfono, a través de Internet y, ahora, también a través de una aplicación. Puedes tomarlo en la parada de taxis (siempre el primero de todos); también puedes pararlo en la calle. Presta atención a su letrero luminoso: si está apagado, tendrás que esperar otro. Como en muchos países, ahora existen otros servicios de transporte además de los taxis clásicos. Se trata de los servicios de transporte o de vehículos compartidos; son particularmente populares en las grandes ciudades. Se suelen reservar mediante una aplicación en el teléfono mòvil.

En Alemania no existe una tarifa única de taxi. El precio de un trayecto de 10 km en las ciudades oscila entre los 20 y los 26 euros. En muchas ciudades y distritos existe una tarifa nocturna (de 22:00 a 6:00 horas) que se suma a la tarifa básica o a la tarifa por kilómetro. El importe a pagar aparece en el taxímetro, por lo que no es necesario discutir el precio. ¡A menos que, como Harry, prefieras tomar un desvío!