Alrededor de un quinto de la población en Alemania tiene Migrationshintergrund, es decir, que uno o sus dos progenitores proceden de otro país. Muchos tienen sus raíces en Turquía, Polonia, Italia o Rusia. Las familias y los descendientes de los llamados Gastarbeiter conforman el mayor grupo de extranjeros. Entre 1955 y 1973, sobre todo empresas alemanas del oeste alemán y las autoridades solicitaron la ayuda de mano de obra extranjera de Italia, España, antigua Yugoslavia, Grecia y Turquía.
El siguiente grupo en tamaño de extranjeros es el de los Aussiedler, gente de la antigua Unión Soviética y del este europeo de origen alemán. En los años 90, mucha gente abandonó su país como refugiado debido a las guerras civiles, sobre todo, en la Antigua Yugoslavia.
Alemania acoge a las personas perseguidas en sus países de origen por su religion, situación política o su etnia y les garantiza, bajo ciertas condiciones, Asyl. La cifra de refugiados de las regiones en crisis y en guerra, como en Siria, fue muy alta entre 2015 y 2016. En 2016, casi 750.000 personas solicitaron asilo en Alemania. Además de Siria, muchos refugiados proceden de Eritrea, Iraq, Somalia y Afganistán.