“Man muss die Feste feiern, wie sie fallen“ (Hay que celebrar las fiestas tal y como caen) es un dicho alemán. En Alemania, hay muchas celebraciones durante todo el año, no solo en Navidad y Semana Santa.
El 31 de diciembre, los alemanes celebran Silvester y dan la bienvenida al nuevo año con champán y fuegos artificiales. ¿Conoces esta costumbre?
Casi siempre febrero es época de carnaval. La gente festeja disfrazada. En muchos lugares hay desfiles con ropas y carrozas muy llamativas.
El 1 de mayo es el Día Internacional del Trabajador. Muchos no trabajan. En los pueblos festejan y decoran un Maibaum en la plaza central. En algunas regiones, los enamorados y las enamoradas colocan una rama grande de árbol, decorada con citas de colores, delante de la casa de sus parejas.
En otoño se celebran muchas fiestas populares. Con frecuencia están relacionadas con la tradición de celebrar la cosecha. La Oktoberfest no es así, pero es la fiesta popular más grande de Alemania. Cada año, se dan cita allí alrededor de 6 millones de personas. Seguramente habrás oído hablar ya de esta macrocelebración.
El 3 de octubre es el día que se conmemora la Reunificación Alemana. Además, esta fecha es la fiesta nacional del país. A finales de octubre le toca el turno a Halloween. Aunque esta tradición se celebra ampliamente en Estados Unidos, entretanto muchos niños alemanes se disfrazan y piden dulces de puerta en puerta. Los amantes de las tradiciones autóctonas prefieren celebrar San Martín algunos días más tarde. Los niños caminan por las calles, al anochecer, con farolillos de colores hechos por ellos mismos. En algunas regiones, los niños van de puerta en puerta entonando canciones típicas y con los farolillos iluminados.