No solamente en la cadena Köln TV hay una cantina. Según cifras anteriores a la pandemia del Coronavirus, en Alemania había alrededor de 14.000 comedores y millones de empleados comían cada día allí. Por mucho tiempo, los comedores empresariales fueron considerados lugares donde los empleados podían tomar una comida caliente, en compañía de sus colegas y con la mayor rapidez posible; disfrutar de la comida no solía ser el objetivo. Ahora la situación ha cambiado y la cantina es un lugar de encuentro en la pausa del mediodía. El ambiente puede oscilar entre acogedor y elegante. También personas que no trabajan en esa empresa suelen ser bienvenidas. Con todo, para la mayoría sigue siendo importante que las comidas se ofrezcan a precios módicos.
La comida que se sirve en la cantina suele ser tema de conversación. Los platos de carne, como la salchicha al curry con papas fritas, los espaguetis a la boloñesa o el escalope siguen siendo populares. Muchos comedores ofrecen también opciones vegetarianas o veganas. Suele haber incluso una barra con ensaladas. Y para la gente a la que no le gusta la comida de la cantina o que necesita variedad, hay otras opciones: hay quien lleva su propia comida u opta por la cada vez más amplia oferta de los camiones de comida ambulantes, disponibles en muchos distritos de oficinas.