La rama de la economía que se encarga de gestionar las actividades de ocio se suele conocer en alemán como Freizeitsindustrie. En el ámbito turístico, estarían incluidos los operadores turísticos, los hoteles y las agencias de viajes, tanto las generales como las especializadas en viajes deportivos o gastronómicos. Las ofertas de ocio abarcan desde un viaje en autobús para ver sitios con visita guiada y después tomar café y tarta, pasando por actividades deportivas al aire libre hasta un crucero de varias semanas de duración. Para las ofertas de ocio es necesario el trabajo de muchos expertos en turismo y tiempo libre. Este sector económico ha experimentado un gran auge no solo en Alemania, sino también en otros países.
A pesar de todas las ofertas existentes, los alemanes no prefieren pasar su tiempo libre en la playa, en las montañas o en un café, sino en su casa viendo la tele, escuchando la radio o navegando en internet.