Pils, Alt, Kölsch, Weizen, Helles, Dunkles... estos son solamente algunos de los tipos de cerveza más conocidos de Alemania. En el país se elaboran entre 5.000 y 6.000 cervezas diferentes. Cada región tiene su tipo de cerveza preferida: la Kölsch en Colonia o la Altbier en Düsseldorf. Aunque las dos ciudades a orillas del Rin no están muy lejos una de la otra, no se puede pedir Altbier en Colonia y viceversa. A pesar de toda su variedad, en Alemania la cerveza solamente se puede elaborar con malta, lúpulo, agua y levadura, siguiendo la directiva "Reinheitsgebot" de 1516 de Baviera.
Alemania es conocida internacionalmente como “país cervecero”. En 2020 se bebieron 95 litros de cerveza por cabeza, lo que situó al país en el tercer lugar de Europa. No obstante, el consumo de cerveza está disminuyendo, y no exclusivamente desde la pandemia del Coronavirus. El consumo de alcohol ha cambiado en general. Para muchos, beber una cerveza después del trabajo ya no es algo que se da por supuesto: la gente presta más atención a su alimentación. Sin embargo y a pesar de la caída del consumo de cerveza, el número de cervecerías en Alemania ha aumentado. Han surgido muchas pequeñas cervecerías artesanales, especialmente en las grandes ciudades. Con las cervezas artesanales se atrae a los “sibaritas cerveceros” que desean algo especial. Además, la cerveza sin alcohol es cada vez más popular en Alemania. Su cuota de mercado es ahora del siete por ciento.