Si crees que en Alemania solo puedes comer platos típicos como papas, salchichas y chucrut, estás equivocado. Además de especialidades regionales hay una gran oferta internacional. Sobre todo en las grandes ciudades encuentras restaurantes de diversas nacionalidades.

También en sus cocinas, los alemanes experimentan preparando platos exóticos. Los supermercados se han hecho eco de esta tendencia y cuentan con un gran surtido de productos internacionales. También las pequeñas tiendas asiáticas o turcas venden ingredientes especiales.