Alemania es famosa por sus autopistas. Con más de 13.000 km. Alemania tiene la cuarta red de autopistas más grande del mundo. A diferencia de lo que sucede en la mayoría de los países, en muchos de los tramos de autopistas alemanas aún no hay límite de velocidad. Esto significa que se puede conducir a la velocidad que uno quiera, siempre que no haya atascos. A debate está la introducción de un límite de velocidad en las autopistas. Mucha gente está a favor de un límite de 130 km/h, para mayor seguridad vial y protección del clima. Otros lo ven como una violación de su libertad personal.

Por cierto, el primer tramo de autopista se inauguró en 1932 y tenía una longitud de 20 kilómetros: conectaba las ciudades de Colonia y Bonn. Desde entonces han sido muchas las autopistas construidas. En la actualidad, la red de autopistas es muy extensa. A veces, las autopistas también sirven para otros fines, como por ejemplo la de  Ruhrschnellweg, que conecta Dortmund con Duisburg. Normalmente circulan por allí más de 100.000 automóviles al día. En julio de 2010, la autopista se cerró y se instaló ahí 20.000 mesas y 40.000 bancos para un festival. Tres millones de personas estuvieron de fiesta en un entorno donde, normalmente, los automóviles corren. O se quedan atrapados en los embotellamientos.