Harry necesita urgentemente mejorar su condición física, al igual que muchas personas en Alemania. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 40 por ciento de la población de este país no hace suficiente ejercicio. Y esto a pesar de que ahora existen muchas posibilidades para hacer deporte. Los gimnasios, por ejemplo, ofrecen entrenamiento de fuerza, ciclismo de interior y cursos de pilates, yoga o BBP (abdominales, piernas, glúteos). Los motivos por los que la gente va a un gimnasio varían. Algunos quieren mejorar su figura o desarrollar músculo. Otros simplemente quieren mantenerse en forma y saludables.

Por tradición, en Alemania, los deportes se practican en asociaciones deportivas, siguiendo la convicción de que es más divertido practicar deporte siendo miembro de un club. Hay más de 88.000 de este tipo de asociaciones, con un total de más de 24 millones de miembros. El club más antiguo se fundó en 1814. Se puede entrar a un club pagando por una pequeña cuota de membresía. Se organizan concursos, pero también fiestas. Los beneficios económicos no son la prioridad, porque se trata de organizaciones sin fines de lucro: los socios las financian y se encargan de su organización y su administración. Después de su traumática experiencia en el gimnasio, esta podría ser una buena opción para Harry