Garantía, reparación, reclamación

Una persona repara su teléfono móvil
Antes de intentar reparar un aparato que se ha estropeado conviene verificar si todavía está bajo garantía. null iStockphoto

¿Conoces la situación de haberte comprado una lavadora, un smartphone o una cafetera y que poco después no funcione? Es muy frustrante.

En Alemania existe por ley una garantía obligatoria de dos años; esto quiere decir que casi todo lo que se adquiera tiene Garantie, una garantía de 24 meses. En caso de que un aparato empiece a fallar, en ese período protegido por la garantía se puede solicitar sin costo adicional una reparación o su reemplazo por uno nuevo. Eso sí, con la condición de que el aparato haya sido utilizado correctamente. Si, por ejemplo, el smartphone se ha caído al agua la garantía no lo cubre. Es importante que, en el momento de la reclamación, lleves contigo la Rechnung, la factura original donde consta la garantía.

Para ello hay que dirigirse a la tienda en donde compraste el aparato y decir que quieres reklamieren, es decir, hacer una reclamación por desperfectos. También se puede hacer por escrito. La tienda suele enviar el aparato al fabricante e indicar al cliente los pasos siguientes y los plazos.

A veces los objetos tienen una Rückgabegarantie, es decir, que el comprador puede exigir que le devuelvan el dinero. Esto no sucede siempre. Por eso, en el momento de la compra, se puede optar por contratar un seguro adicional. Este cubriría, por ejemplo, los desperfectos en un aparato hasta cinco años después de su compra.