El seguro médico estatal, en alemán la gesetzliche Krankenversicherung, es parte de la seguridad social en Alemania, está regulado por ley y es obligatorio para la mayoría de los trabajadores. Existe total libertad a la hora de elegir una aseguradora o Krankenkasse. Una vez elegida, la cuota mensual para el seguro médico y de depedencia se reparte entre el empleador y el empleado. Con la membresía recibes una tarjeta sanitaria que debes mostrar cada vez que vas al médico y con la que se cubren los gastos del tratamiento. Entretanto, sobre todo con el dentista, hay ciertos tratamientos especiales que el paciente tiene que asumir parcialmente.
Aparte del seguro médico estatal existe el modelo de seguro privado. La gente que gana mensualmente más de 4.800€ brutos, los funcionarios, los autónomos y los estudiantes pueden acogerse a este tipo de seguro médico. La modalidad de pago depende de la tarifa que se haya escogido; por lo general es más caro que el estatal. Pero también cubren más servicios.
En el caso de los solicitantes de asilo en Alemania, lo primero que hacen los médicos es comprobar que no tengan ninguna enfermedad contagiosa. Las enfermedades crónicas y las dolencias agudas son tratadas inmediatamente. Apenas 15 meses después de haber solicitado asilo, estas personas ya tienen los mismos derechos de asistencia médica que cualquier persona que cuenta con un seguro estatal. En ese momento reciben la tarjeta sanitaria y deben destinar al seguro médico entre un 1% y un 2% del subsidio estatal que reciben.