¿Un lugar mágico, una figura mítica? El acantilado de 132 metros de altura sobre el gran río Rin es una atracción popular para los turistas. El enorme risco se eleva abruptamente desde el agua y, desde la cima, hay una vista maravillosa del río y del antiguo castillo. Al pie del acantilado se encuentra uno de los segmentos más estrechos y profundos del Rin. Antes había frecuentemente accidentes de barcos. Debido a la estrecha curva y a la fuerte corriente, navegar por ahí se considera muy difícil para el transporte fluvial. ¿O será que la malamente famosa sirena Loreley tuvo siempre que ver con los accidentes? Se dice que, a menudo, confundía a los barqueros con sus largos rizos rubios y sus maravillosas canciones. La misteriosa figura inspiró a artistas a lo largo de los siglos, como Heinrich Heine, quien le dedicó un poema que sigue siendo popular en la actualidad.
El acantilado de la Loreley, en el valle medio del Alto Rin, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002. A lo largo del tramo de 67 kilómetros del Rin, entre Coblenza al norte y Rüdesheim/Bingen al sur, se encuentran numerosos palacios, castillos y fortalezas. Estos impresionantes edificios históricos se construyeron porque el valle medio del Alto Rin era un punto de conexión importante entre el Mediterráneo y el norte de Europa. Sin embargo, la ubicación central también tiene sus desventajas: como parte de la conexión ferroviaria norte-sur europea, muchos trenes de mercancías atraviesan el valle todos los días. El ruido del tráfico es actualmente un gran problema para los habitantes.